NECESITAN AYUDA!!!

22-05-2019

La AsociaciónNacional de los Animales (ANAA) y la Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid (FAPAM) están embarcadas en una lucha judicial y han iniciado una campaña informativa llamada No quiero morir en Altanería y una recogida de firmas para evitar que 192 perros regresen a las manos del criadero en el que se les maltrataba.

Casi doscientas vidas no pueden estar por debajo de un error de procedimiento, porque es eso lo que puede acabar impulsando la devolución.

Fueron la Comunidad de Madrid y SEPRONA los que retiraron los perros el 31 de mayo de 2018 “con motivo de la ausencia completa de garantías por parte del titular y responsable del Centro donde se encuentran acogidos dichos animales de su protección y bienestar, con el consiguiente riesgo que para su salud y bienestar supone ser mantenidos en dichas condiciones” y entregaron su custodia a asociaciones de Protección Animal y familias que forman parte de la red de casas de acogida adscritas a las mismas asociaciones.

Un año después, cuando esos perros ya recuperados y sanando de sus traumas, preparados para encontrar buenos hogares definitivos, ANAA y FAPAM informan que la Comunidad de Madrid ha tomado “la inadmisible y cruel decisión de devolverlos a un presunto maltratador, el criadero Altanería, por un error de forma en el procedimiento”.

Aseguran también que responde a una “falta de voluntad política” y que se ha hecho “caso omiso a los múltiples informes veterinarios que demuestran la terrible situación en la que rescatamos a los animales y sin buscar una solución para los animales después de su gravísimo error”.

Os dejo el comunicado completo, que explica toda la situación. Y os pido otra vez por favor, y ya he perdido la cuenta de las veces que lo he hecho, que no compréis animales, que adoptéis, pero que si estáis empeñados en comprar lo hagáis sin contribuir al sufrimiento animal, acudiendo al lugar en el que los crían, viendo en qué condiciones tienen a los animales y huyendo de los criaderos masivos o multiraza en los que los progenitores no levan buenas vidas sino que son tratados como objetos productores de cachorros.